Siendo la cuarentena un momento único, excepcional y diferente a todo lo que hayamos vivido alguna vez, entiendo que nuestras exigencias pueden variar, incluso pueden dejar de existir.
Recibí algunos mensajes de apoyo en cuanto a que no me culpe por la cantidad de azúcares ingeridos o por no tener ni un poco de ganas de estudiar. Lo entiendo y lo apruebo: es momento de que podamos comer un poco mas de helado de lo normal y de relajar con las materias en formato virtual, aún así, creo que las posibilidades de comodidad pueden ser mayores de lo que acostumbrabamos, si le encontramos la forma…
En mi caso, lo primero que me cambió la perspectiva del encierro fue poder ordenar mi escritorio, mi espacio sagrado, el lugar al que le dedicaría horas y horas debería ser ordenado, colorido y con las cosas que yo percibo como esenciales, al alcance de la mano.
Ahí pude colgar un calendario semanal para tener mis pendientes a la vista, estos podían ir desde las unidades a estudiar, como la película recomendada pendiente a ver y el color de uñas que quería usar.
Le dedique tiempo a ordenar y a chequear todos los papeles que andan sueltos por la casa, encontrarles su espacio, su carpeta o simplemente tirarlos a la basura. Cuando sabés que todo está donde tiene que estar, o simplemente no vas viendo cosas colgadas, tenés paz mental.
Mientras mi espacio físico iba tomando color, le empecé a dedicar horas a todos los recursos gratuitos que nos empezó a ofrecer en grandes cantidades el mundo de Internet. Empecé a encontrar ofertas en perfiles de personas que sigo, consumo, admiro o en las publicidades de Youtube. Atenti con esto: una vez que empezás, no podés parar. Hay tanto material de valor, y al alcance de todos, que arranca un círculo vicioso de nerdismo intelectual y de reflexión para que, por suerte, nos haga más amena la cuarentena. Es por eso que hoy, se los quiero compartir acá:
- Con los recreos de la marca Monoblock, aprendí que todos somos seres creativos, y posiblemente este sea el mejor descubrimiento de mi cuarentena, ya que me dí cuenta que no solamente los “artistas” necesitan de la creatividad (pintores, escritores, diseñadores) sino, que todos somos artistas de lo cotidiano, si nos guiamos por el mantra de “ejercer la creatividad” este expresa que ser creativos es tener la capacidad de buscar una solución de manera distinta a la que ya tenemos. Nos hace ejercitar la cabeza, y eso aplica tanto para un abogado, contador, veterinario, y para todos los que nos encontremos en una situación en la que frente a un nuevo problema, tengamos que salir de lo ya establecido o sea, para la totalidad del planeta, porque, así es la vida y shit happens, todos nos tenemos que reinventar para sobrevivir.
Somos creadores constantemente, desde las palabras que vamos a utilizar, las cosas que vamos a hacer, las relaciones humanas que vamos a elegir, todos somos seres creativos. Aunque, es una elección, dependerá de nosotros si nos iniciamos en este camino de transformación y de búsqueda para encontrar la forma en la que lo vamos a materializar.
El papel que más me viene gustando de la mano de lo que voy aprendiendo de creatividad, es comprender que todo está interrelacionado con nuestras vivencias personales, y por eso me parece que el encierro es el mejor momento para hacer un viaje hacia adentro de nosotros mismos, para entender por qué pensamos lo que pensamos, por qué lo defendemos y que quiero hacer con todo que vuela dentro de mi cabeza.
Les dejo el canal de Youtube de Monoblok para que se entretengan navegando en sus recreos: https://www.youtube.com/channel/UChE0s2fDyA8ZCWk1Uc9ycdA/videos Mis favoritos son el de Michel Poller y el de May Groppo!
- Con la propuesta de los cursos profesionales gratuitos de Domestika, me volví a ver en el papel de fotógrafa y disfruté mucho el extenso curso sobre “Fotografía y composición para Instagram” de Hector Campoy, en el mismo aprendí a buscar referentes, a bajar la tormenta de ideas a una foto, a editar, a analizar un objeto y dejar volar mi imaginación. Me inspiró muchísimo y desde ese momento, cada salida a la calle tuvo un tinte diferente, claramente se me instauró el chip de fotógrafa creativa que vé con otros ojos el exterior. Hay mucha información para sacar fotos en casa, pero cada uno irá impregnando diferentes partes del curso.
En este momento hay tres cursos gratuitos en la página de inicio #QuedateEnCasa ; la oferta de los mismos va variando en el correr de los días de cuarentena mundial, ¡aprovechen que sigue vigente el de Fotografía! Link: https://www.domestika.org/quedateencasa
(en el caso de querer comprar alguno, tienen precios súper accesibles y por mi corta experiencia, creo que valen la pena).
- Otra página muy recomendada, y que al principio también ofrecían cursos gratuitos (ya no) es Crehana. En esa plataforma tomé las clases para aprender a hacer una página en WordPress por mi cuenta. Spoiler alert: no pude, estaba muy bien y específicamente dada pero no pude con algunos puntos, pero las clases están grabadas y muy bien preparadas, con lo cual recomiendo la plataforma para seguir aprendiendo: https://www.crehana.com/ar/cursos-online/?all=true
- En abril me encontré con este blog: http://lalicuadora.com.ar/ y me gustó tanto, me inspiró tanto más y me intereso a otro nivel, que tuve que comprarme el Workshop que da la creadora, se llama “Passion Projects” y el mismo te ayuda a encontrar un camino para materializar eso que tanto te apasiona (y ayudó muchísimo en la creación de mi blog). La info la encuentran en su web o en su Instagram, cuesta $1750 y es en “vivo” entonces hay que averiguar las fechas específicas del dictado de las clases: https://www.instagram.com/minicarbono/
Bueno, asi soy normalmente cuando me emociono con algo, o cuando algo me atrapa, lo mejor de todo es que soy bastaaante persistente así que creo que encontré un nuevo camino para vivir mi vida, y para dejar el “hobbie” AyQ y empezar a verlo como un trabajo. Estoy feliz con el mejor descubrimiento de mi cuarentena: soy una persona creativa y quiero compartirlo con el mundo y encima ustedes me empujan a eso ¡soy afortunada!
